Y me encuentro entre mis sueños soplando todas y cada una de las nubes que pasean sin rumbo por el cielo de mi precioso paraíso sin nombre. Sin nombre porque quizás ni lo merece. Estúpido! ¿Para qué existes? ¿Para qué creas en mi ilusiones sin sentido? ¿Te crees digno de tener esas nubes especiales sin color ni olor que no hacen sino dañar eso que es mi propia realidad? Pero mi paraíso no contesta, me ignora, y yo me río nerviosamente, descontroladamente, mientras pienso que sin duda ha aprendido de mí. Entonces vuelvo los ojos a esas nubes que empiezan a burlarme y luego soplo, soplo y soplo: son nubes que flotan en el aire sin la más mínima dificultad, van y vienen obedeciendo tan sólo a mis deseos espantosos o maravillosos, según como se mire. Y le confieso al "sin nombre" que en verdad no las soplo para hecharlas, sino para dominarlas. Y él me tranquiliza, y yo me siento mejor, y aun parece que empiezo a quererlo y también a las nubes y a todo lo que forma parte de él. Ya da igual si esas ilusiones que viven en mi paraíso se quedan en eso, ilusiones.
Tú sólo pregúntate: ¿quién ha dominado a quién?
tu dominas tus ilusiones, aunque a veces alguna se te escape, para bien o para mal, mas alegria o alguna decepcion, es inevitable, pero tambien envidiable, que seria de una vida sin ilusion, seria para gente sin pasion. no puedo concebir dejar de soñar, y no hace falta escribir para empanarse y pensar, que tus ilusiones se pueden convertir en realidad, ilusion es felicidad.
ReplyDeleteNo, son las ilusiones las que me dominan a mí. Creo que en mi caso son ellas las que conducen mi vida, las superiores a mí. Ya sé que ilusión es felicidad, por eso sueño y me ilusiono con una frequencia casi exagerada, pero déjame decirte una cosa: a mí sí que a veces me hace falta escribir, porque forma parte de esta ilusión desmesurada que me ciñe a una vida que, por más que quieras negármelo, resulta poco real. Yo no puedo bajar de una nube cuando quiero, como tampoco puedo vivir una vida que no me atañe, por eso es evidente que mis ilusiones dominan mi mente y juegan conmigo tanto como quieren o pueden: de vez en cuando me hacen jugarretas, pero normalmente se portan bien. Fíjate tú, hasta me conceden algún sueño hecho realidad: me voy a París!
ReplyDeletehahaha que suerte la tuya! eso es un claro ejemplo que los sueños se pueden cumplir! no pares nunca de soñar :)porque si no sueñas, seguro que no se cumple ninguno! :)
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