Me lamento demasiado de que no tengo lo que quisiera. "Ya llegará el momento", pienso en mis días optimistas. "Nunca seré quien quiero", me digo en mis noches más pesimistas. Yo quisiera construir otro universo: para mí y para el resto del mundo. Un mundo ideal, sí, pero ¿qué sería entonces de los días de frustración? ¿desaparecerían? No quiero esto, ¿o sí? Un mundo perfecto es inviable, pues nada es sin el no-ser.
Buscaré por los rincones algún rastro de tolerancia, tan sólo un resquicio que me deje prometer que seré mejor persona. Buscaré en cualquier parte el descontrol que me emociona. Sin embargo, yo también aspiro a un cambio, necesito y pido algún tipo de aliciente: buenos días, muchas risas, algo divertido, un poco de locura; sorpresas, sudor, detalles... sea lo que sea, con ganas, esperanza, sinceridad y determinación.
Buscaré por los rincones algún rastro de tolerancia, tan sólo un resquicio que me deje prometer que seré mejor persona. Buscaré en cualquier parte el descontrol que me emociona. Sin embargo, yo también aspiro a un cambio, necesito y pido algún tipo de aliciente: buenos días, muchas risas, algo divertido, un poco de locura; sorpresas, sudor, detalles... sea lo que sea, con ganas, esperanza, sinceridad y determinación.
No comments:
Post a Comment