Quisiera tantas cosas que por momentos vivo en un mundo que no es para nada real. Quisiera estar en medio del bullicio que genera un festival de cine, allí, viendo films, disfrutando de la ciudad y sintiéndome alguien un poco más importante, pensando que tal vez algún día yo esté allí, en calidad de actriz o de directora o quizás de fotógrafa, ¡qué más da!. Quisiera vivir lejos de mi hogar para calmar mis ansias de volar, para ver otras caras y para experimentar otras formas de vida. Quisiera estar en un festival de música, cantando, bailando, bebiendo y riendo. Quisiera poder ver mucho más teatro, permitirme días de cena y teatro y zumos a media noche. Quisiera conocer el silencio y disfrutar de sus beneficios. Quisiera que esa gente que me rodea quisiera lo mismo que yo. Quisiera saber más, conocer más, vivir más. Quisiera coger esa bola que representa el mundo, cerrar los ojos, hacerla girar y que mi dedo ciego decidiese mi próxima destinación; un día preparando, el segundo soñando y el tercero ya volando: hacia allí, sin más, una maleta, mi corazón, mis ganas y alguien inquieto a mi lado.
17.2.10
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