Me muero por un buen cambio de look seguido de compras originales y salidas especiales. Me muero por un color de pelo así, pues siempre he fantaseado con él. A decir verdad, me gusta mi tono natural, pero ya que nunca he optado por disfrazar mi verdadera identidad (porque no creo en ello), pienso que un cambio de este estilo, si bien sólo por una vez, podría resultar un tanto divertido, algo arriesgado, puede que satisfactorio. Estoy deseando que llegue ese día: salir contenta del salón de peluquería más cool de la ciudad y disponerme a comprar en mis tiendas de ropa favoritas. Allí dejar volar mi tremenda imaginación y crear un par o tres de conjuntos originales: uno en plan pin up, otro de estilo rockero y tal vez alguno creado a partir de mezclas a mi manera más personal. Comprar zapatos de tacón, deportivas y sandalias; comprar faldas, shorts distintos y unos buenos vaqueros; comprar camisetas, algún jersei y una bonita cazadora; comprar bolsos y pintauñas; comprar braguitas y sostens, un corpiño y unas medias preciosas. Luego entrar en una joyería y adquirir caprichosamente un colgante de plata con un símbolo que dice muchísimo para mí: un símbolo de la paz. Después cargar con mi reflex, caminar un poco por el bosque, respirar naturaleza y hacer miles de fotografías del entorno, de mi amor y de mí misma: fotografías bonitas, fotografías originales, fotografías sensuales y fotografías con mis nuevos conjuntos. Cansada, darme una ducha e ir al cine o al teatro, disfrutar de una gran obra y sentirme lo más. Al terminar, cenar en un restaurante guai, con velitas de colores y camareros estupendos, con mi vestido nuevo, mis zapatos nuevos y mi queridísima cámara. Al final del día hablar, hablar y hablar, conversar acerca de las obras y acerca de las fotos; y luego querernos y organizar un magnífico viaje por tooodo el mundo, en el que iríamos a cenar, visitaríamos museos y exposiciones y sacaríamos un montón de fotos preciosas y escribiríamos en el blog desde una calurosa habitación de vete tu a saber qué hotel de qué recóndito rincón del mundo para colgar fotos que jamás se volverían a repetir y para explicar a quién sabe quien unas experiencias que, garantizado, nadie nunca antes habría podido vivir.
22.2.10
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
Lo que da de sí soñar con un nuevo color de pelo, una cámara para fotografiar todo y más, unos días de compras sin pensar en gastos y un viaje por el mundo entero.
ReplyDeletefrancamente
ReplyDeleteme encanta